Archive for febrero 2009

Optimismo

27/02/2009

«Being a designer means being an optimist: given the problems, all the problems even the most difficult, all we can do is to presume there is a possibility of solving them, not because we cannot see the difficulties (designers must also be realists), but because we have no alternative. To be designers we must make proposals, and we cannot but base these on such opportunities as we come across.

It seems to me that, faced with a world drifting rapidly towards catastrophe, we need this designer realism-optimism more then ever. We have to see the problems, but also to think that in spite of everything, it is possible to solve them; we must get down to finding solutions. Maybe this is why we are all here today.»

Ezio Manzini, New design knowledge

El diseño como participación ciudadana

26/02/2009

No descubro nada si digo que la tecnología es hoy el principal motor de la innovación. Vivimos en una sociedad tecnológica y la tecnología juega un papel esencial en la conformación de nuestra cultura.

Sin embargo podemos decir, con John Thackara, que “ya no está claro que pregunta está siendo respondida con todas estas nuevas tecnologías, ni qué valor aportan a nuestras vidas”.

La tecnología sirve para servir a la gente, no al revés.

Todos los sectores económicos han vivido un fenómeno donde se pasó de la competencia basada en precio a la competencia basada en conocimiento. Se paso del hacer las cosas más baratas a hacer las cosas mejor, en segunda instancia, el cambio pasa por no solo hacer las cosas mejor, sino por hacer mejores cosas.

El diseño ha acompañado esta evolución y encaja en esta tendencia. El primer cambio se da cuando el foco del diseño pasa del artefacto como fin último de un proyecto a la interacción entre el usuario y el artefacto. El segundo gran cambio se da cuando el foco principal ya no está en la interacción misma, sino fundamentalmente en la experiencia de las personas al interactuar con estos productos.

En este nuevo paradigma el rol de las personas cambia. Las personas ya no son vistas sólo como clientes o meros consumidores, tampoco son únicamente usuarios sino que son co-creadores de su propia experiencia.

El rol de las personas cambia y el rol de los diseñadores también, en la misma medida que el mundo y sus sistemas tecnológicos y sociales se vuelven más y más complejos. El enfoque tradicional del diseñador como un iluminado, dueño de un proyecto monolítico, ejecutado desde arriba hacia abajo se desdibuja en la mayoría de los casos.
El diseñador se vuelve un catalizador. Es un agente de cambio, alguien que actúa como facilitador en proyectos donde la definición de los sistemas es llevada a cabo de modo colaborativo entre las personas, las empresas e instituciones que financian o encargan los proyectos, los diseñadores y otros expertos.

Este nuevo paradigma del diseño requiere una visión ética que John Thackara denomina Design Mindfulness:

Esta conciencia implica, entre otras cosas:

  • Pensar en las consecuencias del diseño antes de tomar decisiones, prestando atención a los sistemas culturales, naturales e industriales que definen el contexto de nuestras acciones.
  • Considerar los flujos de materiales y energía en el diseño de nuestros sistemas.
  • Dar prioridad a las necesidades de las personas y no tratar a los seres humanos como meros factores.
  • Ofrecer valor a la gente, no ofrecer la gente a los sistemas.
  • Poner el foco del diseño en los servicios, no en las cosas y evitar inundar el planeta con artefactos sin sentido.

Los manifiestos del diseño, y la historia del diseño nos lo demuestra, no alcanzan para llevar las ideas a la práctica. Pero esta visión de flujo y servicio, de sostenibilidad medioambiental y social, de humanidad, no es sólo una formulación de buenas intenciones, es un imperativo de supervivencia.

No se como será la transición de un mundo donde el crecimiento y el consumo material son una condición normal, fomentada y deseable, a una sociedad que cambie de valores. No se si este cambio se dará. Pero sí puedo preveer que de darse, el diseño, por su inherente capacidad de prefiguración, jugará un papel importante como factor de cambio. El diseño puede ayudar a metadiseñar este cambio. Un diseñador es optimista por naturaleza, por eso estoy convencido de que tarde o temprano el cambio se dará.

Para esto el diseño necesita cultivar nuevas relaciones fuera de los entornos conocidos y aprender nuevas maneras de ejecutar proyectos, con metodologías y técnicas que permitan el diálogo colaborativo entre aquellos que diseñan artefactos, entornos y servicios y la gente que las usa. El objetivo es que la gente los use, no que los padezca. El diseño sirve para servir a la gente.

Cada vez más diseñadores aprenden a reorientar su mirada, poniendo a la gente y su experiencia en el centro de su atención. Si bien los diseñadores no podemos controlar de manera directa la experiencia subjetiva de las personas, sí que podemos influir sobre ella por medio de las expresiones del diseño, la forma y la función de los productos o entornos que diseñamos.

Diseñar servicios públicos

Diseñar servicios con y para la gente significa adoptar nuevas metodologías y maneras para fomentar la participación ciudadana. Significa ir más allá de la consulta popular o la realización de encuestas. Significa que los ciudadanos deben participar de manera activa en la concepción y el desarrollo de los servicios públicos.

[…] consultation of users will be recommended and talked about, but might fail to be carried out in a way that satisfies those involved or produces useful information to feed into the planning process.
School Building Programmes

Este es el gran problema de la «participación ciudadana».

[…] it is the extent to which, and the ways in which, school users are engaged in the school design process that determines the success or failure of the resulting design.
The Impact of School Environments

El co-diseño con las personas implica un proceso colaborativo, y no sólo consultacional, en el cual las personas participan de manera activa y ocupan el lugar central. De esta manera la gente es corresponsable del proceso y comparte la propiedad de la autoría del resultado.

El Diseño no es propiedad de los diseñadores. Las técnicas y metodologías del diseño se han extendido, frecuentemente sin que se reconozca su procedencia, y son un aporte de la profesión del diseño a la sociedad en general.
Resulta evidente que muchas de técnicas de diseño ya se están usando en organismos públicos para el diseño de servicios. Sin embargo, existe poca estructura en estas actividades informales de diseño. Aún más en el diseño de servicios.

Según Ezio Manzini, estas actividades informales son “actividades de diseño implícitas”. El problema de este diseño implícito es que, si bien su resultado pueden ser bueno, no tiene capacidad de consolidar experiencias y formalizar el conocimiento para orientarlo a la repetición. Por su misma naturaleza informal, es difícil que pueda exteriorizarse para generar modelos, herramientas y metodologías que puedan divulgarse.

Por otro lado, lamentablemente, cuando los organismos públicos buscan proveedores externos para desarrollar nuevos servicios, tradicionalmente piensan en consultoras especializadas en organización y raramente en el aporte que puede venir desde la profesión del diseño.

La disciplina del diseño de servicios puede ofrecer una visión para la transformación de los servicios públicos y también una hoja de ruta de cómo llegar al destino.

El diseño ofrece metodologías para amplificar e instrumentalizar la voz de la gente de manera operativa y concreta. Aprovechémoslas.

Sobre los chupópteros

19/02/2009

«Las larvas de tunicados van por el mar buscando una roca o un coral donde fijarse y pasar el resto de su vida. Para elegir el sitio, los individuos usan su rudimentario sistema nervioso. Cuando encuentran el lugar adecuado, ya no necesitan el cerebro, así que ¡se lo comen! (Algo así como llegar a ser profesor titular.)»

Daniel Dennett, La conciencia explicada
(Cita extraída de La Mente de Paul Thagard)

Nosotros y el mundo de las mercancías

17/02/2009

En 1965, Tomás Maldonado escribía un ensayo titulado Nosotros y el mundo de las mercancías.

En él hacía referencia al enorme despegue vivido en la Alemania de post-guerra a partir de 1955, donde se instauró la sociedad del bienestar, de la que todos somos, en palabras de Maldonado, más o menos beneficiarios, cómplices o víctimas. También admitía, apesadumbrado, que «los diseñadores no hemos sido capaces de evitar que nuestros esfuerzos de reconstrucción no resultaran otra cosa que la prosecución de la destrucción por otros medios».

La parte final de este ensayo es demoledora por lo actual y por el efecto de desazón que provoca en la conciencia profesional:

Los buenos proyectos, aunque sean coherentes con los buenos propósitos, no bastan para asegurar una efectiva incidencia sobre la realidad. Uno de los resultados evidentes es que nuestras posibilidades de acceder a los centros de decisión del mundo productivo no nos han asegurado la influencia benéfica que deseabamos en el mundo de las mercancías.

A muchos de nosotros se nos ha ofrecido la posibilidad de acceder, como proyectistas, a los centros de decisión, pero esto nos ha servido de poco, o de nada, para impedir que el mundo de las mercancías continuara siendo un amasijo desordenado de objetos, una acumulación inconexa de entes aislados. Más bien ha sucedido lo contrario. A menudo, nuestra actividad ha servido, a pesar nuestro, más para acrecentar que para mitigar una tal anarquía. Creíamos que los productos «bien diseñados» podían bastar, por sí solos, para aviar un orden -un orden contagioso- en medio del desorden inenarrable del mercado capitalista. Nos engañabamos.

Nuestros productos, contrariamente a lo que imaginábamos, se revelaban eficientísimos agentes de proliferación: introducían en el mercado, de hecho, nuevos arquetipos sin sustituir los ya existentes. De pronto, descubriamos los vicios ocultos de los productos «bien diseñados», y también de la filosofía que les había servido de fundamento. De pronto, constatábamos, no sin embarazo, que nuestra actividad como proyectistas controbuía a la devoción irracional por las mercancías, cuando nuestro designio originario había sido muy otro: conferir estructura y contenido al entorno humano.

Tomás Maldonado
Vanguardia y racionalidad. Artículos, ensayos y otros escritos (1946-1974)
Editorial Gustavo Gili 1977

Nota: he formateado el texto original en 3 párrafos para facilitar la lectura on-line, el texto impreso original consta de un solo párrafo.

Fred Bongusto

15/02/2009

Una canción de domingo a la noche.

Urizen

13/02/2009

Notable coincidencia. El Urizen es el barbudo con compás que aparece en la portada de dos (!) de los libros que estoy leyendo para mi doctorado.

libros
Los libros son Lo mejor posible de Jesús Mosterín y A Cartesian Approach to Design Rationality de Ömer Akin.

La imagen de la cubierta es una acuarela de William Blake llamada The Ancient of Days de 1794, que por supuesto también ha sido utilizada para un libro del mismo Blake.

blake

No hay dos sin tres.

Avant Laus 2009

12/02/2009

Como cada año tenemos Avant Laus. La conferencia que se lleva a cabo unos días antes de los Premios Laus de diseño gráfico que entrega el ADG-FAD.

La cita es el 25 de febrero a las 18 horas y el programa es el siguiente:

18h: A snapshot of the state of British graphic design.
Una conferencia de Patrick Burgoyne, director de la revista Creative Review sobre el estado actual del diseño gráfico británico.

19h: Mesa redonda sobre diseño gráfico cotidiano, crowdsourcing, concursos de adjudicación de encargos y otros temas.
Con Paul Freeth, Grand Laus 2008 de la categoría Audiovisuales, Josep Bagà, director creativo de Josep Bagà Associats, Patricia Luján, directora creativa y socia fundadora de Carlitos&Patricia y el realizador Nicolás Méndez. La mesa redonda será moderada por un servidor.

Avant Laus 2009

La entrada es libre pero el aforo es limitado, por lo cual hay que reservar plaza enviando un mail a adg@adg-fad.org.

Lugar
UPF – Campus de la Comunicació-Poblenou.
Edifici Roc Boronat
Aula 52.015
C/Roc Boronat, 138
Tram y Metro Glòries [L1]

Más info sobre el Avant Laus 2009

Paradoja

6/02/2009

Un reportaje fotográfico del diario inglés The Guardian muestra como miles de coches recién fabricados se acumulan en los estacionamientos de fábricas y puertos debido al derrumbe de la ventas.

coches

El panorama inspira miedo. Y ninguna de las dos alternativas de futuro me parece preferible: ni que los coches no se vendan ni que sí lleguen a venderse.

Los investigadores de usuarios aman la escalada

5/02/2009

Sorprendente recomendación de Amazon.com.

amazon

Otra notable recomendación de Amazon fue la música de Chosmsky.

¿Es posible institucionalizar la innovación?

4/02/2009

Guiller, un alumno de Elisava, me pasa un link a La Europa de la creatividad, un artículo de opinión de Daniel Innerarity, que presenta varias ideas interesantes acerca de la posibilidad o imposibilidad de la institucionalización de la innovación.

La pregunta […] es si tiene sentido y en qué medida hacer algo para favorecer e impulsar la creatividad y la innovación. De entrada, hay quien parte del supuesto de que las innovaciones son algo que se puede básicamente planificar.

[…]

Las fuerzas económicas no son suficientes para «institucionalizar» la innovación. […] La cuestión sería entonces qué condiciones estructurales hay que propiciar para para que haya un clima favorable a la innovación.

Pienso que el debate acerca de la innovación se puede enriquecer tomando en consideración lo sucedido en diseño y arquitectura durante los años ’60 y ’70, en la época del furor de las metodologías y la planificación. Si algo puede sacarse en claro de las experiencias de aquellos años es que los enfoques puramente racionales son una quimera.
John Christopher Jones nos enseña en sus ensayos más furiosamente antiracionales cómo todos estos esfuerzos terminan en resultados homogeneizados, deshumanizados. A la larga no hay una receta, o mejor dicho no hay una receta completa. El diseño no se encarga de certezas.

Los ’70 nos dieron, además de El Padrino I y II, la idea de los wicked problems, propuesta por Rittel: problemas cuya formulación es el problema. Todos los diseñadores sabemos que hay encargos que recien los acabamos de entender  cuando ya estamos bien avanzados en el proceso de diseño. Pues estos son wicked problems.

Innerarity dice:

La innovación consiste, de entrada, en la capacidad de distanciarse de las propias rutinas, de lo sabido, de los estereotipos y tener la capacidad de no contentarse con lo adquirido.

Tal vez la innovación esté justamente en la incertidumbre y en la inestabilidad. Si es así, la innovación es un wicked problem, y por tanto cada dilema de innovación es único. Por definición no puede haber clases de wicked problems, al no haber clases la institucionalización de la innovación se vuelve una quimera que, en mi visión, no puede ir más allá de planificar la recopilación de una serie de experiencias más o menos exitosas, algunas claves metodologicas de dudosa utilidad. El protocolo, vamos.

El consumo nos salvará ¿pero hasta cuando?

2/02/2009

Después de haber leído una muy interesante entrada en el blog de Xènia Viladàs, no puedo evitar pensar lo cortos de vista (o se dice cortos de miras) que son las grandes prohombres de la economía y la política mundial y local que en estos momentos nos animan a consumir para salirnos de la crisis. Puedo citar a nuestro presi Montilla, quien en la época navideña emitió una frase memorable:

Quien pueda que se cambie el coche o compre una vivienda.

No importa si el coche es necesario, no importa si el tren puede ser una alternativa, no importa qué coche. Lo que cuenta es que si se puede hay que hacerlo. Lo importante es consumir, y si no se puede, pues entonces pedimos un préstamo. Todo solucionado.

Zapatero hablará hoy con los bancos españoles y les pedira que otorguen más créditos a las familias. La solución parece ser endeudarse más para seguir consumiendo.

Aclaro que entiendo la dinámica. Entiendo perfectamente que si cae el consumo, a mediano plazo las empresas tienen que reducir su producción o su oferta de servicios, mucha gente pierde sus trabajos y se entra en un espiral de depresión.

Puede ser que recobrando la confianza y volviendo a consumir, la economía se recuperará.

Used Tires

Y se recuperará hasta que nos demos cuenta, suavemente o a la fuerza, de que en realidad no nos hemos recuperado de verdad porque el sistema está agotado. Hay muchos problemas con el modelo actual y muchos responsables de la crisis. No descubro nada si digo que uno de los principales problemas radica en el modelo de crecimiento y en la base del sistema: el dinero. Margrit Kennedy presentó sobre este tema en Doors of Perception 8 y escribió un libro sobre el tema.

Throughout most of history, the circulation of money has been based on the payment of interest. Interest leads to compound interest. Compound interest leads to exponential growth. And exponential growth in turn is unsustainable.

No sólo no es sostenible desde el punto de vista puramente económico, sino que tampoco lo es desde la perspectiva medioambiental. Puede ser que el consumo sea la solución para salir de esta crisis. Sin embargo habrá que repensar de qué tipo de consumo estamos hablando. El modelo de producción y consumo que tenemos o teníamos hasta el inicio de la debacle ya no es válido. Es un modelo dogmático, impuesto de manera coercitiva en todo el mundo por el FMI y el Banco Mundial (los mismos que ahora no tienen ni idea de qué esta pasando ni que pasará), un modelo propulsado por pseudo-científicos y escuelas de pensamiento económico sustentadas en visiones del mundo demostrablemente inexactas. Modelos que no toman en cuenta, y por tanto no cuantifican en sus análisis aparentemente matemáticos, variables tan fundamentales como el impacto medioambiental y social de la producción y el consumo.

Como la mayoría, no tengo ni idea de que va a pasar. Elvis Costello sí:

Forget about Beethoven, Rembrandt and rock and roll
Forget about Mickey Mouse, Marlboro and Coca Cola
Forget about Cadillac, Mercedes and Toyota
Forget about Buddha, Allah, Jesus and Jehova
Hurry down Doomsday, the bugs are taking over