Lillian Moller Gilbreth no solo fue una de las primeras ingenieras con un doctorado (obtenido en 1915), sino que también fue la primera experta en aquello que luego se convertiría en investigación de usuarios.En la década de 1910, ella y su marido, el autodidacta Frank Gilbreth, fundaron la primera consultora en lo que ahora llamamos design research: Gilbreth, Inc. Aunque claro, nadie hablaba de design research en esa época, tampoco de user research, sino de Scientific Management.
Gilbreth, Inc. se ocupaba de estudiar los movimientos que realizaban los trabajadores al llevar a cabo una tarea. El objetivo era aumentar la eficiencia de los procesos al reducir los movimientos necesarios para ejecutar un procedimiento determinado. Los Gilbreth estudiaron el movimiento de trabajadores en las profesiones mas diversas: albañiles, empleados administrativos, operarios en fábricas, cirujanos, etc y se dieron cuenta de lo desorganizado e ineficiente que resultaba el comportamiento humano.
El nivel de sofisticación de la investigación era tal, que llegaron a construir modelos en 3D de los movimientos registrados en cronociclografías. A partir del análisis de estos registros, Gilbreth, Inc. rediseñaba la manera en que los trabajadores debían desempeñarse para hacerlos mas eficientes. El famoso procedimiento del cirujano pidiendo «¡escalpelo!» resulta ser una propuesta de Frank a partir de un famoso estudio con cirujanos en Nueva York,
El trabajo de los Gilbreth ha sido muy criticado por su contribución al Taylorismo y a la deshumanización de los trabajadores al tratarlos como meros objetos y quitarles su cualidad de agentes. Es cierto que también tienen defensores. Gilbreth, Inc., además de medir movimientos, se fijó en aspectos humanos como el stress y cuestiones de gestión del tiempo. Lillian fue de las primeras en reconocer que los trabajadores tienen motivaciones intrínsecas (satisfacción) y extrínsecas (salario) que afectan su desempeño.
En los videos de mas abajo, se puede ver el antes y después de diferentes tareas. También se incluyen las recomendaciones para mejorar la eficiencia en el desempeño de la tarea y otros aspectos como la postura o la seguridad del trabajador.
Los Gilbreth fueron muy eficientes y tuvieron 12 hijos, uno de ellos, Frank Jr., cuenta la historia de sus padres en un libro muy divertido: Cheaper by the dozen.