La compañía estadounidense de automóviles Ford vendió a la empresa india Tata Motors sus marcas de lujo Jaguar y Land Rover por 1500 millones de euros. Los fabricantes del Tata nano, el coche más barato del mundo (por 1.500€), ahora venderán dos de las marcas más caras del mercado. sobre todo Jaguar, que es la quintaescencia del lujo a lo británico, clásico, refinado, elegante y casi discreto.
¿Como podrá una marca, propiedad de un grupo indio, seguir prometiendo britishness? El Jaguar ya hace rato que no es británico, sino estadounidenses (aunque los coches se seguían fabricando en Inglaterra) y los resultados financieros no eran buenos.
¿Que hará Tata ahora? ¿Emprenderá la paradójica tarea de, desde la perfieria de la ex-colonia, resucitar el espíritu británico de las marcas? ¿Acaso apostará por venderle a ricos ex-colonizados justamente el orgullo de haber derrotado al imperio colonizador? ¿Habrá un nuevo lujo multiculti? Tal vez ni una cosa ni la otra, en cualquier caso será interesante ver como evolucionan Jaguar y Land Rover.
Por otro lado, volviendo al Tata Nano, la popularización del éste y otros coches low-cost, con un coste accesible para cientos de millones de personas, supone enormes riesgos de impacto medioambiental.
28/03/2008 a las 13:18 |
Impacto medioambiental y de tráfico… si cambias bicicletas por coches la peligrosidad puede crecer de forma exponencial.
28/03/2008 a las 13:26 |
Eh? No te entiendo…
Las bicis no son peligrosas, los coches son peligrosos.
Hay decenas de paises donde las bicis son un medio de transporte popularísimo y bastante seguro. Obviamente el tráfico de bicis no puede crecer sin infraestructura adecuada, pero el problema en ningún caso son las bicis sino la falta de vías para transporte sostenible.
Saludos,
Ariel
—-
31/3
Había leído mal lo de bicicletas por coches, ja ho entenc millor ;)
30/03/2008 a las 15:42 |
O potser han comprat la marca, per a poder comercialitzar el Nano com a Jaguar ;-)
31/03/2008 a las 8:28 |
jeje :) sería la bomba, hacer un jaguar de 1700€ sería un giro de marca radical, como cuando Tiffany´s abrió tiendas en los malls de EEUU.