El futbolista alemán Lukas Podolski, nacido en Polonia, marcó los dos goles que el otro día le dieron la victoria a Alemania frente Polonia durante la primera ronda de la Eurocopa 2008. Hizo los golés pero no los festejó.
Ayer, Hakan Yakin, un suizo con padres turcos, recibió un pase de otro suizo de ascendencia turca, Eren Derdiyok, y le metió un gol a Turquía. Yakin tampoco festejó el gol (Turquía terminó ganando el partido, pero esa es otra historia).
Tal vez sea imposible adoptar una nacionalidad hasta el tuétano. Si Yakin se llamara Bertoli, y sus padres hubieran nacido cerca del lago de Lugano en vez de en Turquía, Yakin hubiera festejado como un loco.
Yakin, que ahora se llamaría Luigi Bertoli, no hubiera pensado en que sus tíos y sus primos se pondrían tristes por la derrota, porque sus primos, que ya no se llamarían Mehmet, Ozlem o Nazim sino Carlo, Luca o Gina, también habrían festejado junto a él.
La poetisa chilena Gabriela Mistral escribió:
La patria es la infancia, el cielo, el suelo y la atmósfera de la infancia. […] La patria es el paisaje de la infancia y quédese lo demás como mistificación política.
La infancia de Yakin, intuyo, debe haber transcurrido en un barrio de edificios de vivienda social, habitado mayoritariamente por turcos y adornado, sobre todo, con antenas parabólicas, donde buenos días se dice Günaydın y no Guten Morgen.
La patria es la infancia. Cada día más cierto.
12/06/2008 a las 18:58 |
che, ¿regresarías a vivir a Argentina?
12/06/2008 a las 19:16 |
No creo.
La última vez que me lo plantee fue en 2001, desde esa vez hasta ahora no había vuelto a pensar en el tema.
13/06/2008 a las 14:52 |
También los hay quienes no podemos festejar los goles de nuestra selección, simplemente porque ésta, está prohibida.
Saludos!
19/06/2008 a las 10:02 |
Es curioso, pero la infancia marca lo que podemos llamar «sentimiento de pertenencia comunitario» pero a medida que pasa el tiempo se deja de lado, especialmente si vives fuera.
Siempre recordarás como «el paraiso perdido» la infancia, y lo añoras. Pero cuando vuelves, nunca es lo mismo, principalmente porque tu no eres igual. Con lo que esta todavía mas perdido ese paraiso.
Esta fidelidad se mantiene hasta cuando un futbolista se ha cambiado de equipo. Recordemos a Eto’o cuando marco con el Barza contra el Mallorca, por ejemplo.
Gabriela Mistral vivio muy cerca de donde me crié, ese verdadero paraiso, que es La Serena en Chile
19/06/2008 a las 11:17 |
Estoy de acuerdo, la infancia también es el paraíso perdido.
22/06/2008 a las 6:46 |
En cierta medida patria es un limite que muchos jamás traspasaremos para ser libres, la infancia es demasiado importante para compararla con la patria que, en mi humilde opinión, no es mas que reflejo nuestros propios limites
19/01/2009 a las 19:18 |
llevo aki 3 horas buscando informacion y me venis con soplapolleces