Estropajos, o esponjas, como se dice en otros lugares. Estropajos, esponjas, ¡que más da como se diga mientras sean de diseño! Sí, son de di-se-ño.
Vi el spot publicitario hoy por la mañana, mientras desayunaba y casi me muero cuando un pedazo de tostadita Ortiz se me quedó atragantada. Tal haya sido por la sorpresa ante semejante despropósito o tal vez haya sido una respuesta refleja de mi cuerpo (¿mi sistema límbico?) que se resistía a tragar el inocente bocado de dorado panecillo, al confudirlo con un trozo de venenosa esponja de diseño.
Más info sobre las intragables esponjas de diseño.
Interacciones.org 
22/04/2008 a las 10:07 |
Jaja menudo despropósito. Ahora sé lo que comprar para estar a la «última moda» y ser «supercoooool». Y sobre todo, si son estropajos de diseño. En fin, lo que hay que oír. Es odioso como vejan, ya no sólo la palabra, sino todo lo que supone. Penoso. Ojalá «diseño» deje de ser algún día usado como una coletilla que se coloca a todo para lo que se quiere vender por 3 veces su precio normal.
22/04/2008 a las 15:10 |
Yo también me atraganté, Ariel, pero fue con muesli. En mi caso me puse a gritar no-se-que sobre la madre de todos los marketineros que piensan que una variación en el color es diseño. Puse la cocina perdidita de avena y pipas peladas.
La culpa es solo de los profesionales de este submundo, que en la eterna pelea de si somos técnicos o artistas nos hemos olvidado de transmitir a la sociedad qué hacemos y para qué vale. Si lo hubiesemos hecho con cierta coherencia, ahora el consumidor no tragaría con vulgaridades semejantes. Snif…
22/04/2008 a las 20:12 |
A mi sinceramente me recuerda aquello de que «si poner muchos colores llamras la atención».. como si esta gente fueran los de Sony Bravia…
Por cierto a mi se me ha atragantado todo el desayuno cuando he visto a nuestro amigo Sal como ponente del curso de web 2.0 que nos han dado hoy… ha sido fantástico…
Aprendemos compartiendo en http://www.interactividad.org
23/04/2008 a las 9:43 |
@ Calderon y Nano: No se desanimen muchachos… recuerden la tenacidad gramsciana: al pesimismo de la inteligencia, el optimismo de la voluntad.
@ Marc: Sal me dijo que él también quedó muy satisfecho con la charla. A ver si le vuelve a picar el gusanito y vuelve a dar clases conmigo, aunque sea de vez en cuando.